Autor: MAIZAR / Fecha: 11/05/06
Nuevos usos para el maíz: Los Plásticos Biodegradables
Casi todo lo que compramos, la mayor parte de la comida que comemos y muchas
de las bebidas que bebemos vienen envasados en plástico. Estos envases protegen
al producto, son baratos y parecen durar indefinidamente. Sin embargo, su
durabilidad es un problema serio para el medio ambiente. Además, los plásticos
tradicionales se fabrican a partir de derivados del petróleo, que son fuentes
no renovables de energía.
Buscando una solución a estos problemas, científicos e ingenieros vienen
desarrollando plásticos biodegradables obtenidos a partir de fuentes
renovables, como las plantas. Un material es biodegradable cuando puede ser
degradado a sustancias más simples por la acción de organismos vivos, y de
esta manera ser eliminado del medio ambiente. La razón por la cual los
plásticos tradicionales no son biodegradables es porque son polímeros
demasiado largos y compactos como para ser atacados y degradados por los
organismos descomponedores. Pero los plásticos basados en polímeros de plantas
tienen una estructura que puede ser destruida por los microorganismos.
Plásticos a partir de almidón
El almidón es un polímero natural, un gran hidrato de carbono que la planta sintetiza durante la fotosíntesis y le sirve como reserva de energía. Los cereales, como el maíz, contienen gran cantidad de almidón. El almidón puede ser procesado y convertido en plástico, pero como es soluble en agua, se ablanda y deforma cuando entra en contacto con la humedad, limitando su uso. Este problema puede ser solucionado modificando el almidón. Primero, el almidón se extrae del maíz, luego los microorganismos los transforman en una molécula más pequeña (un monómero), el ácido láctico. Después, este ácido láctico es tratado químicamente de manera de formar cadenas o polímeros, con una estructura molecular parecida a la de los de origen petroquímico, que se unen entre sí para formar el plástico llamado PLA (Ácido Poliláctico).
Plásticos a partir de bacterias
Otra manera de hacer polímeros biodegradables es empleando bacterias que fabrican gránulos de un plástico llamado Polihidroxialcanoato (PHA). Las bacterias pueden crecer en cultivo y el plástico ser extraído fácilmente. Los científicos identificaron los genes que llevan la información para fabricar el PHA y los transfirieron al maíz, para poder fabricarlo a partir de este cultivo.
Los Bioplásticos en la actualidad
En Japón buscan desesperadamente independizarse del petróleo, y la
respuesta está en el maíz. Los principales avances con los motores de
hidrógeno tienen el sello nipón, y la energía solar ha conocido sus mayores
avances en aquel país. No debe extrañar, entonces, que lleven años
investigando con nuevos materiales para la industria de la informática. Fueron
los primeros en eliminar los metales pesados de la composición de los
ordenadores, y en estos avances ha pesado mucho la ecología. No en vano, el
gobierno de Tokio cuenta con la legislación medioambiental más exigente, y
predica con el ejemplo. Para participar en cualquier concurso de suministros
informáticos para el Estado, las PC deben cumplir una serie de requisitos que
minimicen su impacto contra el medio ambiente.
A este escenario se le sumó el alza del petróleo. A las razones ecológicas se
agregan las económicas. Sustituidos en la práctica los metales pesados, le
toca ahora al plástico.
Preservar los escasos recursos petrolíferos y prevenir el calentamiento global de la Tierra. Esos son los argumentos que alegan Nec, Fujitsu, Sanyo, Pioneer o Sony, para sus ensayos con plásticos obtenidos de los vegetales. Pero es el maíz el candidato mejor situado para quitarle a los ordenadores su olor a petróleo.
Sanyo, uno de los impulsores del PLA, estimó en su momento que se necesitaban 85 granos de maíz para hacer un CD. Con una mazorca tenemos el pack de 10 discos, afirmaron. Sanyo, el año pasado, fue de los primeros en anunciar la fabricación de CD´s a base de maíz, MildDisc, aunque postergó su lanzamiento hasta tener más pruebas de resistencia térmica.
NEC, que ya usa al PLA en algunas placas madre, pretende que, para 2010, el 10% del material que lleven sus ordenadores proceda del maíz.
Fujitsu ya comercializa PC hechos con bioplásticos. Se trata de los portátiles FMV Biblo y Lifebook, y el ordenador de sobremesa Deskpower. Ambos equipos sólo se venden en Japón y en la franja oriental de Asia.
Pioneer anunció este año el primer disco óptico Blu-Ray, la próxima generación de discos DVD, hechos con maíz. El disco, sin fecha para su comercialización, tiene un 87% de polímero de ácido poliláctico (PLA). Es biodegradable y puede ser destruido con facilidad, sin emitir gases tóxicos. Su capacidad es de 25 Gigas.
Las empresas Sony y DoCoMo de Japón crearon conjuntamente el primer teléfono celular hecho de plástico vegetal biodegradable, a base de maíz.
Por otra parte, en los EEUU, empresas químicas y agrícolas tejen alianzas para hacer desde envases hasta ropa con materiales derivados del maíz y otras plantas.
En una planta de Nebraska, un joint venture entre Cargill Inc. y la química Dow, está fabricando un material plástico extraído del maíz, llamado Ingeo. Con el material y la fibra se hacen frazadas y envases de alimentos.
En Carolina del Norte e Illinois, la química DuPont está utilizando maíz para producir una nueva fibra para ropa y alfombras llamada Sorona.