Ing. Agr. Abelardo M. Portugal. Aporte del maíz a la sustentabilidad del sistema de producción agrícola pampeano.

Autor: MAIZAR / Fecha: 07/11/06

Ing. Agr. Abelardo M. Portugal. Aporte del maíz a la sustentabilidad del sistema de producción agrícola pampeano.

Este artículo fue escrito especialmente para MAIZAR por el ingeniero Abelardo Portugal, presidente de AIANBA -Asociación de Ingenieros Agrónomos del Norte de la provincia de Buenos Aires-, vicepresidente 2º de MAIZAR y líder de nuestra Comisión de Producción, Ciencia y Tecnología.

Aporte del maíz a la sustentabilidad del sistema de producción agrícola pampeano.

El término sustentabilidad tan de moda en estos últimos años, lo vemos diariamente en los titulares de diarios, revistas y comunicaciones audiovisuales:" sustentabilidad de la agricultura"," sustentabilidad del plan económico"," sustentabilidad del desarrollo mundial"," sustentabilidad de un gobierno" , etc.

En el mundo existen decenas de definiciones del término "sustentabilidad", pero citando al profesor Otto Solbrig, la más adecuada y específica para el medio agrario es la propuesta por la Academia de Ciencias de EEUU: "la sustentabilidad (o sostenibilidad) es un proceso que mantiene en el largo plazo la integridad biológica y ecológica de los recursos naturales, es rentable para la empresa agrícola e industrias relacionadas del agro, contribuye a la calidad de vida de la población rural y ayuda al desarrollo económico de los países...".

Analizando la definición vemos que se trata de un proceso, o sea que es un sistema que cambia con el tiempo y que tiene tres ejes: económico, ecológico y social que interactúan entre ellos, y dichas interacciones deben ser lo más simétricas posible, sin el predominio de alguno de ellos.

En el siguiente gráfico se pueden ver claramente dicha interacción y dentro de cada eje los aspectos que consideraremos para analizar la importancia del aporte del maíz a la sustentabilidad del sistema de producción agrícola de nuestro país.



El eje ecológico de la sustentabilidad es el que más se ha informado al sector agropecuario en la última década, sobre todo a partir de la difusión veloz y masiva de la Agricultura de Conservación en nuestro país, tecnología basada en tres pilares fundamentales: la rotación de cultivos, la siembra directa y la fertilización balanceada. El cultivo de maíz juega un rol fundamental en las rotaciones agrícolas, debido al aporte insustituible de rastrojos que realiza mejorando el balance de Carbono y contribuyendo a la estructuración y mejora de la porosidad del suelo debido a su desarrollado y extendido sistema radicular, la interacción beneficiosa en el ciclo de enfermedades, malezas y plagas, etc. Un aspecto que últimamente ha adquirido relevancia es la intensidad de la rotación , que es el nivel de demanda de agua requerido por la rotación. El aumento de la intensidad puede darse a partir de cultivos de alta demanda de agua (maíz) o cultivar más frecuentemente (doble cultivo anual o cultivos de cobertura o intersiembra), siendo deseable que dicha intensidad en una región agrícola esté en sintonía con la probabilidad anual de precipitaciones y la capacidad intrínseca de los suelos de infiltrar y retener el agua.

El eje económico, es sumamente importante, ya que por más beneficios ambientales que produzca un sistema de producción agrícola, el mismo debe ser rentable para el productor.

La inclusión del maíz genera una diversificación en el riesgo climático y de mercados y un uso más racional de la maquinaria agrícola, aspectos ambos de suma importancia en la planificación y rentabilidad de la empresa.

En estos últimos años comenzaron a cobrar importancia las formas contractuales de uso de la tierra, a través de contratos de arrendamiento anuales, que sin duda debilitan la inclusión del maíz en el esquema agrícola, aunque en el corto-mediano plazo es factible que la valoración económica de los servicios ambientales que provee la Agricultura de Conservación pueda ayudar significativamente en este aspecto a fortalecer la inclusión del maíz en la rotación.

El eje social, quizás el menos conocido y difundido, aunque según vimos en la definición es tan importante como los otros dos. Aquí la importancia del maíz es crucial, ya que es el insumo básico de una serie de industrias: molienda húmeda, molienda seca, avícola, vacuna y porcina, generadoras en el interior del país de una parte sustancial del empleo rural, ocupando espacio territorial (en especial la ganadería vacuna) y promoviendo en definitiva el desarrollo armónico del país. En el corto plazo la industrialización de maíz para obtener etanol como biocombustible para el mercado interno y la exportación promoverá el desarrollo del maíz no sólo en zonas tradicionales sino también en las marginales para el cultivo y el uso de los subproductos(residuo de la destilación de etanol) permitirá también el impulso a la ganadería vacuna en dichas regiones.

En el cuadro siguiente se evalúan distintas rotaciones (trianuales) factibles de implementar en la zona núcleo pampeana (N de Bs.As., Sur de Sta. Fe y SE de Córdoba), conjugando en el análisis el criterio ecológico (aporte de Carbono anual e índice de intensidad) y el económico (Margen Bruto anual).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MARGEN BRUTO ROTACIONES

 

 

 

 

            Y SUSTENTABILIDAD

 

 

 

 

 

       ZONA NORTE DE BS.AS.

 

 

 

FECHA: 31/07/06

 

 

 

 

 

 

Valor Maíz abril 07: 8,6 U$S/qq

Suelo clase I 

 sin erosión

MO: 3%

Stock de Carbono: 44 ton/ha

Valor Soja mayo 07: 17.3 U$S/qq

Adición anual para mantener el stock (modelo de Andriulo): 4 ton/ha año

Valor Trigo dic 06: 10,5 U$S/qq

Siembra Directa y fertilización balanceada en todos los cultivos

 

 

 

 

 

            PROMEDIOS ANUALES

ROTACIÓN

AÑO 1

AÑO 2

AÑO 3

MARGEN

INDICE

APORTE DE

 

 

 

 

ROTACION

INTENSIDAD

CARBONO

ROTACIÓN 1

SOJA

SOJA

SOJA

 

1

2,6

Rendimiento (qq/ha)

33

33

33

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

352

352

352

352

 

 

ROTACIÓN 2

SOJA

MAÍZ

SOJA

 

1

4,8

Rendimiento (qq/ha)

33

85

36

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

352

282

399

344

 

 

ROTACIÓN 3

TRIGO/SOJA

MAÍZ

SOJA

 

1,33

5,2

Rendimiento (qq/ha)

32/24

95

36

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

321

342

399

354

 

 

ROTACIÓN 4

TRIGO/SOJA

MAÍZ

TRIGO/SOJA

 

1,66

6,4

Rendimiento (qq/ha)

32/24

95

32/24

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

321

342

321

328

 

 

ROTACIÓN 5

TRIGO/SOJA

SOJA

TRIGO/SOJA

 

1,66

3,9

Rendimiento (qq/ha)

32/24

33

32/24

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

321

352

321

331

 

 

ROTACIÓN 6

TRIGO/MAÍZ

SOJA

TRIGO/MAÍZ

 

1,66

5,5

Rendimiento (qq/ha)

32/60

36

32/60

 

 

 

Margen Bruto (u$s/ha)

261

399

261

307

 

 

La simulación de rotaciones, se realiza en un suelo argiudol típico, clase I, con un contenido medio de materia Orgánica del 3%, con un intenso uso agrícola pero sin erosión hídrica. El stock de Carbono de ese suelo es de 44 tons/ha hasta 20 cm de profundidad. El modelo de simulación de evolución de Carbono desarrollado por el Dr. Adrián Andriulo (EEA INTA Pergamino), denominado AMG, estima necesaria una adición anual de Carbono (proveniente de rastrojos aéreos y raíces) de más de 4 ton de C para mantener el stock actual en este tipo de suelos y condiciones climáticas de la región. Como vemos en el cuadro sólo las rotaciones que incluyen maíz alcanzan a reponer valores superiores al mínimo establecido, siendo el monocultivo de soja claramente deficitario (2,6 ton/ha) y la rotación Trigo/Soja-Soja tampoco alcanza a cubrir claramente dicho mínimo, así queda contundentemente demostrado que el maíz es imprescindible en las rotaciones de esta región para aspirar a mantener e inclusive incrementar el stock de Carbono de los suelos.

El índice de intensidad de la rotación nos indicaría que dadas las características edafoclimáticas de la región deberíamos inclinarnos por las rotaciones con mayor intensidad (1.33 ó 1.66) para lograr hacer un uso más eficiente del agua disponible.

En el análisis económico de las rotaciones es conveniente aclarar que se ha incorporado el plus de rendimiento que es factible obtener en la soja sucediendo a maíz (estimada en 3 qq/ha) y el maíz sucediendo a trigo/soja (estimado en 10 qq/ha). Se ha utilizado una fertilización balanceada(Nitrógeno, Fósforo y Azufre) en todos los cultivos de la rotación.

El promedio anual de Margen Bruto de las rotaciones muestra diferencias mínimas entre las rotaciones (siempre menores al 5-10%) evaluadas.

Analizando en conjunto los tres aspectos considerados, surgen las rotación 3 (Trigo/Soja-Maíz-Soja) y la rotación 4 (Trigo/Soja-Maíz) como las más recomendables para la región , ya que tienen altos Márgenes Brutos, un aporte de Carbono ampliamente superior al mínimo establecido, logrando de este modo un balance positivo de Carbono, y presentan un índice de intensidad que permite un uso racional y eficiente del agua.

Como conclusión final podemos aseverar con seguridad que el cultivo de maíz resulta imprescindible para la sustentabilidad del sistema de producción agrícola extensiva de la Argentina , y como insumo estratégico agroindustrial de nuestro país, avizorando en un futuro cercano un desarrollo creciente del cultivo en nuestro país.