Gacetilla de Prensa

Autor: MAIZAR / Fecha: 16/05/11

Durante el segundo panel del Congreso Maizar 2011, los ex secretarios y ministros de agricultura y ganadería de Chile, Jaime Campos; Roberto...


Durante el segundo panel del Congreso Maizar 2011, los ex secretarios y ministros de agricultura y ganadería de Chile, Jaime Campos; Roberto Rodrigues, de Brasil y Ernesto Agazzi, de Uruguay, expusieron sobre las políticas de largo plazo implementadas por sus Gobiernos para aprovechar el contexto mundial y lograr un crecimiento sostenido de las cadenas de valor productivas de sus países.
“Todo lo que tenga que ver con exportar, bienvenido sea”, dijo Campos, que explicó que durante su gestión se consensuó una política agrícola común entre el sector privado y el sector público que consistió en la decisión de producir no sólo para el mercado interno sino también para el exterior. Chile pasó de exportar 4 mil millones de dólares en productos agroindustriales en el año 2000 a 10 mil millones en 2006. Hoy, las exportaciones agroindustriales alcanzan los 14 mil millones.
“Sentamos a los productores, organizaciones gremiales y académicos con el Gobierno y propusimos hacer una agenda de temas para ponernos de acuerdo para partir de ciertas premisas básicas que no se iban a cambiar”, explicó Campos. Entre los factores inamovibles nombró al libre mercado, la globalización como un hecho, el respeto por la constitución nacional y los tratados internacionales.
“En Chile sólo el 5% de la tierra es cultivable, por eso debemos privilegiar la agricultura intensiva, de calidad”, señaló Campos y explicó que su país cuenta con 18 agregadurías agrícolas en el mundo dedicadas a vender la producción chilena en mercados exigentes. “En la lógica de este gobierno, las retenciones no son una opción”, señaló.
Agazzi también habló del papel del Estado, que  “debe generar un puente de intercambio, buscar consensos, aproximar las decisiones de los actores económicos y sociales”. Según el ex ministro de Uruguay, “el Estado también debe buscar oportunidades, adelantarse si es posible a las exigencias de los mercados, que van a ser cada vez más exigentes en calidad. Hoy los consumidores consumen productos y procesos. Necesitamos que esos productos sean verificables”. 
Para Agazzi, “con el desarrollo de cadenas agroindustriales se desarrollan otros sectores de la economía. No son contradictorios. Nos aflige mucho ver a las cadenas como una parte de un todo que las incluye, pero que están confrontado y la realidad es que los gobiernos duran cinco años, estos desarrollos duran más”.
A su turno, Rodrigues confesó: “El agronegocio es el sector más importante de mi país. Genera más de un tercio de los empleos y hace que el saldo de la balanza comercial sea positivo. El Gobierno empieza a comprender que es así”.
Entre las prioridades que Brasil se fijó hoy en materia de política agroindustrial están: el crédito rural diferenciado, la garantía de la renta para el productor, infraestructura apropiada, fortalecimiento del comercio internacional y de la institucionalidad, indicó Rodrigues.
“El mundo espera de nosotros y eso es inédito”, dijo Rodrigues y exhortó a que los países del Mercosur desarrollen una estrategia conjunta para llegar a los mercados internacionales, en vez de intentar intercambiar productos entre ellos. “No estamos trabajando juntos, jamás lo hemos hecho. Salvo a nivel diplomático. Es fundamental que tengamos un bloque político, pero también comercial”.