“Los derechos de exportación quitan competitividad y destruyen la capacidad productiva”

Autor: MAIZAR / Fecha: 13/04/15

Todos los países utilizan maíz como materia prima para abastecer a las industrias que lo transforman en diversos tipos de alimentos, tanto aquellos que lo producen en gran cantidad como los que deben importarlo.

Por diversas razones técnicas y econométricas que no son sencillas de explicar, el precio pagado por las industrias para abastecerse de maíz en Argentina ha sido a lo largo de la historia el más barato del mundo, aun sin ROEs ni retenciones. Y lo sigue siendo. Sin embargo, a pesar de tener un maíz más costoso, muchos otros países han logrado desarrollar industrias de transformación más competitivas que las nuestras.

Los costos de transacción son el principal factor que impacta negativamente sobre la competitividad de nuestras industrias. El mundo trabaja fuerte para reducirlos y desarrollar cadenas de valor competitivas; en cambio, nuestro país tiene una gran dificultad para dedicarle tiempo y recursos a estos temas.
 
Ningún país basa la competitividad de sus cadenas de valor en la aplicación de castigos a la producción de maíz. Por el contrario, la gran mayoría ofrece distintos tipos de subsidios o ayudas para incrementar la oferta o mantenerla estable.

Los derechos de exportación deben ser eliminados para todos los productos de la cadena. Está demostrado que son el impuesto más distorsivo que se puede aplicar a cualquier economía y que tienen como consecuencia la destrucción de la capacidad productiva.

La eliminación de los derechos de exportación es fundamental para lograr la expansión del cultivo y la generación de valor agregado y riqueza en el interior del país a través de su desarrollo en zonas de menor productividad. Las industrias necesitan que el área de siembra crezca y les permita obtener la materia prima en forma fluida y con un menor costo de flete.