EL MAÍZ, UN ALIADO ESTRATÉGICO PARA LA PRODUCCIÓN DE CARNE

Autor: Gonzalo Álvarez Maldonado - IPCVA / Fecha: 25/01/12

Con una relación de precios favorable para ser convertido en carne, el maíz sigue ganando terreno en la ganadería argentina. La suplementación es una de las variables que permitió llevar el negocio más allá de la pampa húmeda y aprovechar nuevos esquemas productivos en la zona núcleo. La ganadería se ha convertido en el principal destino del maíz dentro del mercado doméstico.

La ganadería argentina se encuentra atravesando, desde hace diez o quince años, por un proceso de profunda transformación que se puede observar en todas las regiones productivas del país.
Esto se explica, en gran parte, por el avance la agricultura que motivó –entre otros factores- que el stock se desplazara a regiones con menores recursos forrajeros.
Por citar un ejemplo, en la región pampeana durante la última década la ganadería perdió a manos de la agricultura más de seis millones de hectáreas, lo que significa 39.500.000 toneladas de pasturas perdidas, según datos vertidos en seminarios de MAIZAR. Esta carencia determinó tener que reubicar para su engorde más de ocho millones de cabezas de ganado.
La expansión agrícola ejerció una gran presión sobre los sistemas ganaderos y la obligó adaptarse a otros escenarios, con nuevos planteos de alimentación, motivando una menor participación de pasturas de calidad y una mayor incidencia del engorde a corral y la suplementación estratégica, con un aumento significativo del uso de granos para la producción de carne.
En ese contexto, el maíz se convirtió en una pieza clave en muchos planteos ganaderos, con altas ganancias de peso.
Según datos del SENASA, el feed lot aporta en los últimos años entre el 35% (2011) y el 44% (2010) de los animales que van a faena, solamente teniendo en cuenta los corrales registrados.
La Cámara de Feedlot estima que la ganadería bovina consume actualmente no menos de 4 millones de toneladas de maíz y otro tanto de suproductos de la industria maicera y de silos. Es decir, la ganadería se ha convertido en el principal destino dentro del mercado doméstico, superando a la producción de pollos.
Todo lo dicho constituye un nuevo paradigma en la producción de carne de la argentina, históricamente pastoril, pero que hoy también puede adaptarse a otros mercados de alto valor que requieren carne terminada a grano. Tal es el caso, por ejemplo, de la denominada “Cuota Americana” de la Unión Europea, para carne suplementada, a la cual podrían acceder próximamente los exportadores argentinos con mejores condiciones aún que la “Cuota Hilton”.
Este nuevo esquema productivo que se ha implementado en todas las regiones productivas del país significa, además, un valor agregado en la producción, porque permite transformar las proteínas de origen vegetal en proteínas de origen animal, es decir, transformar grano en carne, obteniendo un producto con alto valor agregado y mayor precio.
Este sistema, asimismo, permitió a muchos productores sortear o al menos amortiguar el impacto productivo en épocas de inundación o sequía. Según distintos estudios, maíz y sorgo también demostraron ser alternativas válidas como reservas forrajeras diferidas para el invierno, capaces de soportar una carga de diez vacas por hectárea durante 90 días.
El círculo virtuoso “grano-carne” pudo darse gracias a la gran evolución que registró la Argentina en la producción de maíz, pasando de diez millones de toneladas al comienzo de la década del noventa a las casi 25 millones de toneladas actuales.
Es cierto que no solamente “de superproducción” vive el hombre y el planteo “cierra” con una adecuada relación de precios entre el grano y el kilo vivo que, al menos hoy, se ubica en un orden de 13 a 1, haciendo sumamente favorable la conversión.
Por todo lo dicho, buena relación de precios, gran producción de granos y necesidad de suplementación, sumado a un valor de reposición de terneros más acorde a la rentabilidad del engordador, hace suponer que el maíz seguirá siendo uno de los aliados estratégicos de la ganadería argentina.